En México también existe la libertad y coexiste el Neoliberalismo, que es una forma moderna del
liberalismo, definido como una doctrina económica y política que la libertad individual, la sociedad prospera.
John Locke |
Esta escuela (liberalismo) fue aceptada con entusiasmo por los partidarios de la libre empresa, como Adam Smith (1723 – 1790) y David Ricardo (1772 – 1823), quienes afirmaban que la mezcla del interés personal, la propiedad y la mano oculta de la competencia entre competidores en el mercado, llevaría a los productores a alcanzar el bienestar de la sociedad. Por lo tanto el Estado no debía entrometerse en las relaciones económicas que se realizan entre los individuos, clases o naciones.
Así, durante el siglo XIX, el liberalismo económico se opuso a las restricciones sobre el mercado y apoyó la libertad de las empresas privadas. Pero dicha situación generó disgusto entre la clase obrera, pues sus integrantes consideraban que estas ideas protegían los intereses de los grupos económicos más poderosos y favorecían una política de apatía y explotación hacia las clases trabajadoras.
Debido a ello, surgieron algunas voces críticas que peleaban por la intervención del Estado en la economía, para que apoyara a los más necesitados, terminara con la pobreza, el desempleo y limitara la aparición de monopolios. A pesar de ello, su demanda no prosperó, el liberalismo se fortaleció con el paso de los años, hasta que el 24 de octubre de 1929 la caída de la Bolsa de Valores de Wall Street ocasionó la mayor crisis económica del mundo. El hundimiento de la producción y la crisis monetaria de los años treinta favorecieron la intervención del Estado en la economía y la búsqueda del bienestar social, aunque también el aumento de los regímenes totalitarios en Europa y, finalmente, el inicio de la Segunda Guerra Mundial.
Al término del conflicto, los Aliados implementaron ciertas medidas económicas de cooperación mutua, como la creación de instituciones financieras multilaterales y acuerdos comerciales, para resolver la crisis que se vino después de la guerra.
Entre 1945 y 1973 la producción mundial progresó enormemente. La crisis de 1929 quedó atrás, y el sistema de economía de mercado controlado por un Estado encargado de regular y redistribuir en el interior de su propio país y cooperar fuera de sus fronteras, fue visto como la clave del bienestar, por lo menos en los países más desarrollados.
Así, en menos de treinta años, la producción se elevó a 3.6%. No obstante, los tipos de cambio fijos se vieron amenazados por la inflación que padecían varios países, lo que llevó a sus gobiernos a devaluar y revaluar continuamente sus monedas.
Estos ajustes generaron especulación e incertidumbre en el comercio mundial. Además, la doble función del dólar como moneda en Estados Unidos y de liquidez internacional, provocó numerosas disfunciones, pues las necesidades de esa divisa, derivadas de los intercambios comerciales no necesariamente coincidían con los objetivos de la política monetaria estadounidense.
La crisis del petróleo de 1973 coincidió con el abandono del tipo de cambio fijo provocado por la confianza de los operadores internacionales respecto del dólar. Se inició entonces un periodo de turbulencias económicas, característico por la disminución del crecimiento en Occidente y por el surgimiento de países que podían competir con Europa y Estados Unidos. El desequilibrio empeoró, pues la deuda externa estadounidense, provocada por el déficit estructural de su balanza de pagos constituía una fuente de inestabilidad para el sistema financiero mundial, motivo por el cual Ronald Reagan, presidente de Estados Unidos, y Margaret Tatcher, primer ministro del Reino Unido, implementaron el neoliberalismo en sus respectivos países, al considerar que la intervención del Estado en la economía no había funcionado como se esperaba.
El neoliberalismo implantó el criterio de que sólo el mercado podía asignar eficazmente los recursos, así como fijar a los actores sociales los niveles de ingresos que les correspondían; por lo tanto, la legislación de cada país debía ajustarse a las necesidades del mercado. A diferencia del liberalismo clásico, el neoliberal se opone a la aplicación de cualquier política de intervención estatal que regule el comercio internacional; a la instauración de medidas proteccionistas, y demanda la privatización de las empresas públicas como único camino para lograr el desarrollo económico.
8.1. Globalización económica
Te puede parecer que la globalización es un proceso bastante antiguo, pero en realidad es un neologismo que apareció en el diccionario hasta hace unos 25 años. Al presente, su uso se ha generalizado tanto que se le ha utilizado para describir varios fenómenos sociales, aunque todos forman parte de una misma realidad. Quizá por ello, en muchos casos, se ha convertido en un vocablo mal empleado y hasta incomprendido, aunque políticamente fue el más eficaz en los últimos años.
Así, por globalización o por sus efectos, se describen una gran variedad de expresiones que tienen que ver con la locución del comercio mundial, la excesiva competencia en el mercado internacional, la conformación de los principales bloques comerciales mediante la eliminación de las fronteras nacionales para el libre tránsito de mercancías; el desarrollo de las grandes compañías trasnacionales, la desviación del mercado financiero, el desarrollo de la cultura posmoderna, la desintegración del sistema socialista; hasta llegar a temas como el escaso crecimiento económico, las dificultades políticas, las guerras, los enfrentamientos en el intercambio comercial, el desempleo, y las revoluciones monetarios, financieros y presupuestarias.
Por lo anterior se concluye que la globalización se ha entendido a partir de diferentes enfoques y suele reconocerse su clara asociación con términos económicos. Así, la globalización se ha visto correspondida con el proceso de expansión del mercado, relacionando éste con la implantación hegemónica de un sistema que ha penetrado la vida de la sociedad, el capitalismo, como único sistema económico y social.
8.2 Bloques económicos
Al término de la Segunda Guerra Mundial, varias naciones enfrentaron duras dificultades, por lo que solicitaron ayuda económica a Estados Unidos, quien aplicó el European Recovery Program o Plan Marshall en 1947, con el propósito de contribuir a la recuperación europea, del comercio internacional y calmar el avance del comunismo.
La recuperación europea ayudó a la crear organismos económicos regionales para superar la crisis surgida a raíz de la Guerra Fría. Una de las primeras en instituirse fue la Unión Aduanera de Benelux. Bajo este acuerdo, Bélgica, Holanda y Luxemburgo implementaron una serie de medidas para regular sus relaciones comerciales.
En 1952 se estableció la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), mediante la cual toda la mercantilización del carbón y el acero de Bélgica, Francia, República Federal de Alemania (RFA), Luxemburgo, Italia y los Países Bajos fue administrada por una sola compañía, que gozó la excepción del pago de aranceles.
La CECA facilitó la apertura del mercado europeo, invalidó los monopolios que limitaban la producción y auxilió a las empresas que necesitaban apoyo financiero. Al poco tiempo, el 25 de marzo de 1957, las naciones que formaban la CECA, crearon la Comunidad Económica Europea (CEE), a través de cual se estableció un mercado común unificando sus políticas económicas; eliminaron los derechos arancelarios y propiciaron la libre circulación de personas, servicios y capitales entre ellos.
Constitución de la CECA |
Debido al temor de que la integración de la CEE afectara su comercio exterior, en noviembre de 1959, Austria, Dinamarca, Gran Bretaña, Noruega, Portugal, Suecia y Suiza establecieron la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA) que diseñó un programa para la eliminación de las barreras comerciales y la promoción de una mayor cooperación económica en Europa occidental, incluyendo la Comunidad Económica Europea. En menos de un año, la Asociación redujo el 30% las tarifas y aumentó 15% el comercio entre los países miembros. Pese a ello, la CEE y la EFTA compitieron por el control del comercio europeo; la primera dispuso la fijación de tarifas aduaneras similares para los productos de las naciones extrañas a su agrupación, mientras que la segunda pidió que cada miembro fijara sus propias tarifas para la mercancía importada de otros países.
Estados Unidos en 1960, reconoció la importancia de las organizaciones regionales europeas, por lo que dispuso la regulación del comercio internacional a través del Acuerdo General sobre Tarifas y Comercio (GATT) establecido en Ginebra en 1947, el cual entró en vigor el 1 de enero de 1948 para suscitar la expansión del mercado internacional con base en la disminución de tarifas aduaneras y de otras barreras que dificultaban los intercambios comerciales. Este acuerdo, que fue sucesivamente renovado hasta 1994, sirvió de marco para las negociaciones comerciales multilaterales posteriores sobre la reducción de barreras arancelarias.
Existen varias instituciones internacionales que facilitan ayuda a aquellos países que se les dificulta la integración a la economía mundial. Una de ellas es la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), que asesora y evalúa las políticas económicas de los Estados miembros. Pero, sin duda, la más importante es la Organización Mundial del Comercio, que se creó a raíz de los Acuerdos de Marrakech (1994) es sustitución del GATT. Tiene como objetivo permitir el desarrollo del comercio de bienes y servicios entre los distintos países. Sus países miembros, 144 en el año 2002, se comprometieron a abrir sus fronteras a los productos extranjeros y, en principio, no subvencionar sus propias exportaciones.
Con la finalidad de agilizar el proceso de liberación del comercio internacional, periódicamente se organizan conferencias en el ámbito mundial en las que participan todos los países miembros, como la de Singapur (1996), Seattle (1999) o la de Doha (2001), que supuso la reactivación de una nueva ronda de negociaciones comerciales conocida como Ronda del Milenio.
La globalización y el Impacto en México
El país de México es uno de los muchos afectados por la globalización. Durante los últimos años, el país ha buscado ingresar a los grandes mercados y esto se logró con el tratado de libre comercio. Y con ello aumentando desequilibrios laborales y la incapacidad del gobierno por crear trabajos; causando descontento entre los pobladores.
En México influye mucho los ideales de la frontera Estadounidense, no únicamente por ser paisanos, sino por ser unos de los países de mayor poder mundial. Este país dominante se aprovecha de nuestra desventaja para obtener recursos a muy bajo costo, tanto como los alimentos, la mano de obra,etcétera.. para satisfacer sus necesidades de poder y riqueza.
El tratado de libre comercio no fue muy benéfico para nosotros, contamos con la materia prima para realizar productos y poder venderlos a nivel mundial, pero desgraciadamente no contamos con el sustento económico, ni con la tecnología para que esos productos sean de alta calidad como lo pide el tratado entre naciones. Por ello las empresas trasnacionales se incorporan en el país, para aquí elaborar su mercancía y después exportarla para beneficio de su nación. Muchas veces los productos que consumimos y compramos están hechos en el país, pero los importamos a un precio más caro por ser otros quienes realizaron la terminación de los productos e incluso tienen la marca de elaboración en otra nación.
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